martes, 29 de noviembre de 2011

Las 1.000 imágenes de un día

Si hay algo que aprendido en esta asignatura es a mirar, a aprender a observar. Desde que estudio fotoperiodismo, cada mirada, cada momento, cada situación que vivo, se convierte en una posible foto. En un pequeño instante que me gustaría recoger con la cámara para que previviese en el tiempo.
En estas línes voy a intentar explicar las posibles fotos que pasan por mi cabeza a lo largo de un día, a ver si lo consigo, ¿me acompañáis?

Cada mañana me levanto de una forma que algunos consideran extraña. No enciendo la luz, lo justo palpo las zapatillas de casa, me las pongo y salgo a oscuras hacia el cuarto de baño (lo tengo al lado). Me gustaría verme al despertar, en esos momentos en los que se mezclan el sueño y la oscuridad hasta que llego al baño. En ese momento del día haría mi primera foto. Click.
El desayuno se convierte en otro ritual. Un zumo de naranja, un colacao y unas tostadas suelen ser los alimentos que me dan fuerzas por la mañana. Ellos, se llevan mi segunda foto del día.Click.
Posteriormente me dirijo hacia la parada del autobús. Mucha gente intentando conseguir algún sitio libre. Otra foto. Click.

La llegada a la radio, lugar en el que trabajo desde hace años, es otro de los momentos del día. El bullucio, el ajetreo, el estrés de la información reflejado en cada uno de mis compañeros a primera hora del día sería otro buen momento para guardar. Click.
Muchas cosas suceden en Navarra durante toda la mañana. Noticias que en el informativo de la Cope intentamos contar de la mejor manera posible. En el poco periodo de tiempo que llevo dentro de la profesión he sido testigo de alegrías y de tristezas, de sonrisas y lágrimas. Me he encontrado por el camino a personas que merecen la pena, a otras que no tanto, pero de todo saco un lado positivo. He aprendido mucho. Cada una de esas situaciones, de esos momentos, de esas personas merecen una foto. Por eso, click, click, click, click...
Sin duda, las 14.10 horas de la tarde llegán muy rápido. Es el momento de plasmar todo el trabajo realizado delante del micrófono. Comienza el informativo de la Cope en Navarra. El mínimo despiste puede ser clave. Momento de máxima concentración. Prácticamente todo el trabajo del día se resume en este espacio. Una foto para cada una de las personas que lo hacen posible. Click. Otra para el momento. Click. Yo otra para mí, que nunca me he visto en estado de máxima concentración delante del micrófono. Click. Esta se la mandaré a mis abuelas, que siempre me dicen que me quieren ver como trabajo cuando estoy en la radio.
La hora de comer se pasa rápido. Llego a casa a las 15 h. y me voy media hora después. Lo justo puedo comer porque tengo que ir a clase. El estrés durante la comida se merece otra foto. Click.

A las 16.00 h. comienzo normalmente las clases. Foto familiar con todos los compañeros. Click. Y otra para el profesor. Click. Sin ellos, sería diferente, al final son los encargados de formarnos.
El salir de clase siempre se un momento especial. La sonrisa que se dibuja en mi cara se lleva otra foto. Click.  Momento para los hobbies. Son aproximadamente las 18.30 h. Queda casi toda la tarde por delante. Y que mejor plan que hacer deporte en buena compañía. Fútbol, natación, carrera continúa, depende del día de la semana. Para cada uno de ellos hay una foto. Click, click, click. También para quienes me acompañan. Click.

Llega la hora de volver a casa. Toca cenar. Siempre algo ligerito y en compañía de mi famila ( ya que la mediodía por motivos de horario no coincidimos). Momento para foto. Click.
Después de la cena llega uno de los momentos que más me gusta. Relax, tranquilidad. Click. Una buena serie o peli y a la cama. Siempre me he imaginado durmiendo. Click. a la mañna siguiente veré como han quedado las fotografías.

martes, 22 de noviembre de 2011

Desvelos

Sin duda, muy interesante la exposición "Desvelos" de Angele Etoundi Essamba que vimos en la Sala de Armas de la Ciudadela. Una muestra en la que la artista trata de reflejar de una manera diferente a la mujer africana.
Essamba, camerunesa de nacimiento, pero parisina de adopción se ha convertido en una de las fotógrafas más importantes del continente africano después de más de 25 años retratando la realidad de las mujeres negras con un objetivo claro, cambiar la mirada que el mundo tiene sobre ellas.

En esta exposición podemos apreciar más de un centenar de fotografías en las que el velo, símbolo de sumisión a los dogmas religiosos y viriles para estas mujeres, adquiere una importancia destacable y pasa a convertirse en un accesorio con el que se pretende a través del juego fotográfico que éste otorga mostrar una mujer bella, fuerte y que brilla por sí misma. Por este motivo y aunque no lo parezca, la artista nunca recurre a modelos para realizar sus fotografías. Las mujeres de la calle, del día a día, muchas veces familiares, amigas o conocidas son las elegidas para reflejar la realidad que les rodea de un modo diferente.

La disposición de las fotos por colores es otro de los aspectos que llama la atención del visitante. Colores fuertes como azules, rojos o amarillos intensos que resaltan gracias a una constante búsqueda del contrate y de los juegos con las sombras. La disposición de los elementos, el volumen y la formas también son protagonistas. Al igual que la utilización del blanco y el negro. En relación a su presencia,  me llamó mucho la atención la anécdota que nos contó Javier Aisa, nuestro guía, al respecto. Y es que en África, el blanco es un color para el luto y el negro se utiliza para expresar un motivo de alegría o festividad.

Pero de todo lo visto, me quedo con la utilización magistral por parte de Essamba de una de las reglas básicas de la composición, la sencillez. En la mayoría de sus fotos no necesita gran cantidad de elementos para realizar fotografías de enorme valor. La simplicidad y calidad con las que retrata una mirada o el caminar  son dignas de mención. Tal vez sea a través de esta sencillez la manera de captar al espectador,  por este motivo, recomiendo vivamente a los amantes de la fotografía la visita de esta exposición. Sin duda, la visión acerca de la mujer africana cambiará.